Barones.

Entre la derecha más rancia, española, surgió el término peyorativo “feminazis” espetado contra las integrantes de movimientos feministas. La difusión del vocablo pretende anular o menospreciar arbitrariamente el movimiento feminista, usando una proyección clara de la forma de proceder de esta misma “derechona”. Pues bien, habría que inventar un vocablo para definir a los barones del PSOE, jurásicos incansables, supervivientes e inalterables al paso de los años, siempre inoportunos, que se resisten al retiro espiritual obligado, con afán convulsivo de protagonismo y que se creen poseedores de la “Palabra de Dios”. Su verborrea es propia de los más insignes dictadores de la historia mundial. Y esta vez, para nada, el vocablo sería una definición arbitraria sinó más bien un fiel reflejo de la realidad. La palabra podría ser “baronazis” y serían entre otros merecedores de tal definición personajes como García-Page, Guerra, González, etc. etc. Su falta de empatía, inhumana, pensando en los presos políticos catalanes da escalofríos siendo como dicen que son de “izquierdas”, porque ni tan siquiera piensan en las familias (mujeres, hijos/as y padres) de esas personas, buenas, que sufren la ausencia por reclusión injusta, bajo cualquier prisma de justicia que se quiera aplicar. El cinismo de estos elementos del PSOE es de vergüenza ajena y no hablemos ya de la prevaricación que se ha instalado en muchos de los integrantes del Poder Judicial. Y hay que tener en cuenta que estamos hablando de unos hechos, que se anunciaron previamente en sus respectivos programas electorales sin que hubiera protesta alguna al respecto. Al ganar las elecciones fue cuando surgió el problema… Y eso no es democracia… ¿de acuerdo “baronazis”?

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