Más vale malo conocido que bueno por conocer en Can Barça y más de lo mismo para los blancos.

Significativa es la decisión de no incluir en portada de “El Mundo Deportivo” la pancarta de Laporta en Madrid. Creo que es de los pocos periódicos que no ha incluido esta sorprendente noticia. Por algo sería su campaña en contra de dicho candidato en anteriores elecciones barcelonistas. Su resultado todas y todos lo sabemos; y todas y todos lo sufrimos aún y lo hemos sufrido recientemente.

Ojalá se hubiera hecho caso en las elecciones ganadas por Rosell (con “El Mundo Deportivo” a su favor) al refrán que nos anuncia “Más vale malo conocido que bueno por conocer” que de otro modo nos hubiera ido. Seguro que aún tendríamos en nuestras filas a Guardiola como entrenador, a Thiago Alcántara, a Víctor Valdés, a Neymar, a Messi con ganas de no irse, a Johan Cruyff como presidente honorífico a título póstumo, etc. etc. El grupo Godó no sorprende… su línea es clara. Incluso la sección de los lectores desconcierta en su periódico de información general La Vanguardia, porque es cambiante su estructura en corto espacio de tiempo: primero era de una única página con títulos y sin fotografía (con pocas cartas en la página), seguidamente pasó a varias páginas y con fotografía en cada artículo (con muchas páginas numeradas), y finalmente de forma inmediata otra vez con una única página con títulos y con fotografía en alguno de los artículos. Está bien hacer cambios con el paso del tiempo, pero ¿de forma tan continua y en breve tiempo?

Todos estos antecedentes delatan la siguiente actitud en este importante medio de comunicación: ¿el criterio periodístico tan cambiante es fiable o de garantías para el lector? ¿su información es veraz o ciertamente sesgada? La profesionalidad se demuestra con el día a día y en ocasiones el no olvido y la memoria histórica es cruel, sobre todo porque hay que convivir con ella. Paralelamente el Real Madrid sigue recibiendo los típicos favores arbitrales, consentidos con resignación por la parroquia azulgrana en los últimos tiempos. Gil Manzano al estilo de Mateu Lahoz, o del mismo VAR como en el final de temporada anterior post pandemia ha sido el último protagonista negativo, haciendo caso omiso a un claro penal de Carvajal y acto seguido con una expulsión injusta y desorbitada a los bilbaínos, en los primeros minutos del encuentro para allanar el camino de los blancos hacia la victoria.

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