BARAJA, 40 coros, un solo canto

Curiosos hallazgos persiguen siempre a los seres humanos. Sucesos inesperados nos asaltan en lo mejor de nuestras vidas. Acontecimientos pasan en nuestros caminos y no les encontramos explicación a esos hechos. Ayer, hoy y mañana estaremos al acecho de saber cuál será nuestro destino.

Aunque nuestros abuelos nos decían “el destino está en los pies”, pero en muchos casos el derrotero ya está marcado. Hay fechas que se cumplen e itinerarios que recorrer. Los astros han señalado los rumbos en toda la historia humana. Nuestros ancestros, todavía más fieles, han sujetado sus vidas a esos dictados y señales recibidas.

En esta baraja se ha combinado el soporte occidental con el pensamiento andino de la sierra piurana. Tamaña empresa verbal de poetizar cada una de las cuarenta cartas de la baraja española, responde a lo que aprendimos en la escuela de la tradición empleada por nuestra gente.

En los universos de la cartomancia, estoy seguro, sobresalen una serie de prácticas tan antiguas que muchos historiadores reconocen los orígenes en diferentes culturas. En el tiempo de los antiguos griegos fueron los oráculos quienes orientaban los destinos de los hombres.

Desde la antigüedad egipcia hasta en el mismo Oriente ha existido un ejercicio de consulta sobre el porvenir del ser humano. Ha habido cambios notables en cada tradición, por supuesto, que cada cultura ha impuesto en su simbología: ritos griegos, remotas filosofías indias y árabes, la cábala judía y la baraja española de la cual hemos heredado y poetizado los significados de cada carta del mazo español.


Este relato de Dimas Arieta ya está disponible en versión libro de bolsillo que os indicamos a continuación: BARAJA, 40 coros, un solo canto.

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Ricard Teixidó

Ricard Teixidó

Diseñador gráfico y web; gestor de contenidos.

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