Amb la col·laboració de:
Durante el mes de febrero del pasado año 2020 se cumplió el 20º Aniversario de la muerte del pintor austríaco Friedensreich Hundertwasser (1928-2000). Este singular artista originario de Viena desarrolló su peculiar obra pictórica contemporánea durante la segunda mitad del pasado siglo XX. En este ensayo de pintura la Redacción de la revista cultural Atenea XXI le rinde su particular homenaje analizando sus diferentes etapas artísticas a la par que ofreciendo a nuestros amables lectores unas posibles claves de interpretación de su original obra artística dentro del contexto específico de la pintura contemporánea. Lamentamos tener que explicar que este ensayo sobre la peculiar pintura del original artista vienés Hundertwasser no pudo ser incluido en nuestro Anuario 2020. Tal medida de última hora no obedeció, por supuesto, a la falta de merecimiento a la hora de seleccionarlo para nuestro Anuario. Lejos de ello, nos vimos obligados a tomar esta triste medida más bien por falta de tiempo y de disposición del espacio de edición. Por este motivo ofrecemos a nuestros pacientes lectores este ensayo de pintura dedicado a su peculiar obra con nuestra mayor consideración.
Pintor austríaco nacido en la ciudad de Viena el día 15 de diciembre del año 1.928 y fallecido el 19 de febrero del año 2000. Fecha muy significativa porque este artista que desarrolló su peculiar obra pictórica durante toda la segunda mitad del pasado siglo XX nos dejó, justamente, casi al alba de nuestro actual siglo XXI. Después de trazar este sintético y obligado esbozo biográfico, ahora mismo nos vamos a ocupar en este ensayo de pintura a explicar de forma breve al análisis de su peculiar obra artística. Los temas más frecuentes en su obra pictórica son la naturaleza y el ecologismo.
Desarrolló su carrera artística en diversos períodos viviendo en diversas zonas geográficas: París, Japón, Venecia, Nueva Zelanda, Australia, Amazonia, … Se clasifica dentro del estilo del Nuevo Realismo, tirando a Barroco-Naturista. Como características principales de su obra destacarían: una visión humanista y ecolo-GIST. El hecho de vivir con armonía constante en la naturaleza. Afirma que la arquitectura debe ser más respetuosa con la naturaleza y el hombre.
En cuanto al propio hombre, dice que tiene cinco pieles diferentes: en el primer nivel encontramos la epidermis natural. Nuestra segunda piel es la ropa que llevamos encima. La tercera es la propia casa, es decir: la arquitectura. El entorno social conforma la cuarta piel. Y, finalmente, la quinta piel es el planeta Tierra.
En el año 1.953 pinta la primera Espiral: se trata del inicio y el fin de todo el Universo. Su arte se convierte decorativo, expresivo y autosimbòlic. Es una obra estática e imaginativa. La espiral es la línea anti-recta por excelencia. El pintor rechaza la línea recta. Según su concibe-ción artística, la línea horizontal pertenece a la Naturaleza y la vertical en el hombre. Hundertwasser proclama que Arte es un estilo de vida y también es el camino que conduce a la belleza. Si unimos la naturaleza a la belleza acabamos encontrando la felicidad. La espiral del artista es: austriaca, del Jugendstil, mesopotámica, maorí, barroca, romana, celta, copta ….
El pintor nos dice que el atentado de la Fealdad contra la Belleza tiene su culminación en el mal. También afirma que la eternidad es el dominio del Arte. Cree en el poder transformador del Arte. Dedicó una parte importante de su actividad creadora a un género considerado como “menor”: el sello. Según él, el Sello debe ser testigo de la Cultura, de la Belleza y del genio creador del Hombre. Se dedica a diseñar sellos. Él no llegó a conocer a su padre. Pero éste le dejó en herencia una colección de este sellos con la que se pudo financiar la primera exposición de pintura, y le gustó crear estas imágenes. también se le conoce por la transformación de la Arquitectura en armonía con la naturaleza.
Hundertwasser escribió manifiestos artísticos donde expresa su visión personal del Arte. El 1er de todos lo redactó en 1958 y se titula “Manifiesto del Verdet”. Las ideas principales de esta obra son la negación del Racionalismo la línea recta y la Arquitectura funcional. En el 2º, “El derecho a la Ventana.” (1.972), apuesta por el derecho individual a la transformación del hábitat y el deber del árbol.
Finalmente, el tercer manifiesto es del año 1.979 y se llama “Manifiesto de la Santa Mierda.”. Trata de la alquimia de la materia. Afirma que la materia fecal espiritualizada se transforma en poder inmortal de la energía cósmica. De su producción cabe destacar que pinta cuadros, transforma edificios, realiza garavatos, carteles y sellos. Ofrece-mos una relación de algunas de sus principales obras: La pesca milagrosa (1.950), El casi círculo (1.953), El jardín de los muertos felices (1.953), L’occidental (1.977), Un fragmento de tierra alemana (1.954) , La jardinera política (1.954), … Acabamos la reseña con sus palabras, donde habla de uno de sus temas principales: el sello.
“El Sello es un objeto importante. Aunque tiene un formato pequeño, lleva un mensaje. Los sellos son la medida de la Cultura de un país. Este trocito rectangular de papel une los corazones del remitente y del destinatario. Es un puente entre los pueblos y las Naciones. El sello no conoce fronteras. Llega a nosotros hasta las cárceles, asilos y hospitales; y en cualquier parte de la tierra donde nos encontramos. Los sellos deberían ser embajadores del arte y de la vida y no simple-mente pruebas inanimadas de que se ha pagado el franqueo. El sello tiene que vivir su destino. El sello debe cumplir su propósito de nuevo, lo que significa que debe estar al servicio de las cartas. Un verdadero sello debe sentir como la lengua del remitente humideja su goma. Un sello debe ir en-enganchado a una carta. Un sello debe experimentar la oscura profundidad del buzón.
Un sello tiene que sentir la mano del cartero cuando libre la carta al destinatario. Un sello que no se utiliza para franquear una carta, no es un sello. Nunca ha vivido, es un fraude. Es como un pez que nunca ha nadado, como un pájaro que nunca ha volado. Un sello tiene que haber servido como tal. El sello es la única obra de arte que cualquiera puede poseer, jóvenes y viejos, ricos y pobres, sanos y enfermos, cultos e ignorantes, libres o privados de libertad. Esta valiosa obra de arte llega a todos como un regalo que viene de lejos. El sello debe ser testigo de la Cultura, la Belleza y el Espíritu creativo de la Humanidad. “





