La risa de Oshé y otros relatos Amazónicos. Esencia de tradición oral, (Fondo Editorial Peruana, 2025), docente Daniel Conche Zuta nacido en la región amazónica de San Martín. Presenta un corpus de mitos, cuentos, relatos, discursos e historias de tradición oral, cuya característica principal y única al ser contados, narrados, relatados con poder de síntesis en acciones cortas y notorias en la temática abordada en cada ramillete narrativo que ofrece.
Apretados orígenes del buen decir, del buen contar y cantar, esencia pura de tradición oral, cuánto y cuando más se ajusta la historia, la síntesis es mayor y mejor es el resumen, en coincidencia la carga expresiva es producto de la sabiduría. Hay que considerar que los años son madre de la experiencia.
Así lo prefiere la tradición, evidencia de inventaros de la cultura en todo el planeta. Nos da el secreto textual que se emplea en la redacción literaria. Esto es lo muy escondido que se tiene en el trabajo diario de textos en busca de la perfección de los escritos literarios y más aún, en estos tiempos que requieren la brevedad.
Santificado oficio que cumple la misión de perpetuar a la humanidad en la sobrevivencia. Todo en el antiguo y nuevo oficio de escriturar sentimientos, en signos oficiales del idioma que hace dos mil años se versifica. Los textos han recorrido avenidas peligrosas y han llegado hasta alturas provocativas en los relatos.

La precisión reclama esa dureza, tan blanda y suave en el modo de decir. Regla de toda justicia, en el buen contar-cantar, eso nos demuestra que hay en lo justo, frases, coloquios de historias narradas. Por lo tanto, lo demás queda en la danza, en lo que ya se dijo. En otras palabras, universos finitos e infinitos de magia y encanto en la brevedad narrativa. Lo más sensacional en los campos textuales que gustan la dulzura en las páginas leídas o por hacerlo como las siguientes.
Muy bien sabemos que, la pulpa exquisita es el lenguaje, orfebrería maestra de los grandes proyectos literarios llevados a cabo a lo largo de historia humana. Siempre ha sido el lenguaje, la arcilla artística, capaz de erigir los monumentos sólidos de la creación verbal donde el ser terrenal se ha distinguido y se ha hecho visible, en el firmamento textual y literario.
Efectivamente, los responsables de hacer peregrinar los idiomas en el tiempo, de época en época han sido los poetas, osados amadores en más de 500 años (la contabilidad efectiva) lo que se ha llamado: Literatura. Firmes devotos de esa religiosidad de las escrituras, heroicos franco tiradores verbales de las poéticas del “Siglo de Oro” de la poesía española. Adoradores del verbo que lleva a la placidez silenciosa camino a la felicidad.
Orígenes del secreto textual
Literatos amantes del arte verbal que existe en lenguas que se hablan en el planeta. Nos cuentan historias donde ellos se involucran y hacen los registros tratando de mejorar los sonidos en la expresión narrativa y lírica. ¿Por qué escribimos y leemos poesía? Del mismo modo, ¿por qué les enseñamos el arte verbal en las aulas? Simplemente, a través de la poesía podemos escuchar las estructuras y los recursos fónicos que posee un idioma.
Por eso, la importancia de la escritura en la evolución de la humanidad. Es suma urgente en cada idioma de una cultura o de las culturas que posee un país. Entonces, allí están la comprensión lectora punto álgido en las sociedades modernas. El entender los códigos de cada comunidad cultural, por supuesto, necesarios entenderlos la parte comunicativa. Tan esencial entre los seres humanos, razón de la convivencia para la existencia. Camino llano para solucionar los problemas existentes que presentan y nos pueden dejar tranquilos.
El libro, soporte de información en la sociedad humana hace más de quinientos años se afinó las comunicaciones para su eficacia. Recordemos qué, el soporte sígnico de los libros, ha sido la Literatura. En tiempos modernos ha tomado una gran preponderancia que hoy por hoy, industrias editoriales en cada comunidad cultural que manejan sus códigos eficientemente.
Palabra mayor de la voz latina LITTERA que era un punzón y servía para tatuar, sellar, marcar, registrar las letras en alguna planicie: cueros, maderas o pergaminos, es decir, las grafías, las letras. A este conjunto se le llamó LITERATURA, eso era en el comienzo de la época Medieval. Molde de la letra que se fue expandiendo y tomando mejor consistencia, en sus orígenes y nacimiento.
Justamente, con la primera gramática que propusiera Dionysios Thrakios, en el siglo III, (Rojas, 1999) se empezó a escribir los libros griegos: La Ilíada, La Odisea, los libros de Filosofía, el Teatro griego. Todo empezó con un orden y con una normativa para escribir. El alfabeto griego se mudó y 1500 años después aparece en el mundo en hispánico, cuando Antonio De Nebrija publicó la primera Gramática española (1492).
Hay que tener en cuenta que, Johannes Gutenberg o Johannes Gutemberg, fue un orfebre alemán, inventó la imprenta moderna con tipos móviles hacia 1450. Las ediciones son imparables en el nivel planetario desde aquel tiempo. Fueron verdadera revoluciones en los países europeos, mientras que en américa hasta el libro fue prohibido.
De este modo, la existencia de una normativa lingüística hizo posible su camino de evolución hasta nuestros días, sobre todo, de las grafías y el alfabeto occidental convirtiéndose en escritura más universal en el planeta. Muy lamentable, los pueblos indoamericanos corrieron un destino de involución, sus signos entraron en clandestinidad debido a su incomprensión por parte de los visitantes.
Tan esencial sus gramáticas, tardíamente, de algunos idiomas indígenas se despertaron. Las lenguas indígenas prehispánicas sería un descubrimiento lingüístico que tanta falta nos hace en esta era de los conocimientos e informaciones. Como sabemos, en casi todo el mundo occidental, la aparición de la escritura cambió drásticamente a esta civilización.
Pensamos que ha sido la primera gran revolución del hombre occidental. Cuando apareció la escritura el pensamiento se disciplinó y cambió su visión y su razonamiento, “de lo que es y no es”, porque encontró aproximaciones justas con la realidad y el ser de las cosas y su existencia. Estudiosos, como Walter Ong (2004), certeramente nos dice que la escritura reestructuró la conciencia humana. Era un nuevo discurso autónomo.
Entonces, no solo dio lucidez y certezas, sino independizó al hombre de los viejos mitos y del enmelado empirismo que lo pegaba a un mundo de incoherencias, agregó normativa y coherencia. Con ello se organizaron las ideas, se dio espacio a la finitud y concreción a lo que se quería decir y se proponía salidas a los problemas. Se puso en rieles toda una organización de ideas, unos conjuntos de conocimientos crearon revoluciones en la conciencia de los seres humanos.
Entonces, se vislumbran las narraciones míticas, mágicas, fantásticas creíbles y no creíbles en los discursos del ir y venir de tradición oral. Coloquios del arte verbal, concretizado en las lecturas de este muestrario realizado que, nos dan cuenta, el docente Daniel Concha Zuta a lo largo de toda su vida, recopilando las joyas más hermosas antes que se pierdan en los abismos del olvido de la tradición oral amazónica.
Gran logro académico (fijado en grafía occidental) tan esperado, tan ansiado en un soporte extraño a los signos a los soportes de las lenguas amazónicas (lamentablemente sus códigos desconocemos, pido perdón por eso), como debería de ser, lo más adecuado, lo correcto, lo muy necesario. Ya lo dijo el gran maestro norteño Antenor Orrego Espinoza (1937):
Una lengua no puede escribirse con un alfabeto extraño ni puede organizarse en una expresión con una gramática ajena. Si lo hace, es a costa del desmedro de sus modulaciones más finas y recónditas. América apenas comienza a crear sus propios instrumentos de expresión, a través de los cuales no sólo podrá revelarse ante el mundo, sino, ciertamente, superar las realizaciones anteriores.
El maestro Orrego (1937), fue quien cuestionó a comienzos del siglo XX, puso en alerta a todo el pensamiento norteño con sus reflexiones literarias y lingüísticas. Lamentablemente, las ideologías nos han alejado el seguir los caminos adecuados y pertinentes, más bien por otros exabruptos verbales importados del viejo continente. Por lo tanto, reconocemos algún involuntario error, procedimos a un acercamiento hermenéutico conscientes de los peligros y las luces que encontramos que nos alientan.
En lo dicho o en lo que se tiene que decir, hay algo más de lo que ya se ha mencionado o se ha escrito, Arrieta (2004). Esplendoroso espacio donde se circunscribe la organización verbal crujiente en (casi) todos los pueblos habitados por seres humanos. Justamente ponen en cuestión su procedencia (Arrieta: 2025). Queremos dar a entender su existencia e insistencia (en los actos sagrados) glorifican la vida en el planeta. Razón del por qué, se promulgan como seres vivientes expuestos, a diestra y siniestra, lo que sienten y el contacto con mundo y el universo.
Se siente hasta sus sombras de los universos amazónicos expuestos en los discursos (Arrieta: 2024), que hay tener con los filtros pertinentes. En el fondo son eso, las voces de los sujetos que, pocas veces se les ha escuchado, hablan con toda fuerza de sus “adentros”, como tenía que ser, breves y desnudas, sin ropajes retóricos, lejos de alguna fantasía o pirotecnia verbal. Lo bien que ha sido o dicen, acogidos discursos cuando, en anterior oportunidad nos narraba que estaba por editar, el buen Daniel, dábamos la bien venida la futura publicación.
Formulación de los textos o la llamarada inapagable
Hoy celebramos, festejamos a rabiar estos anuncios, que se ha hecho realidad ese sueño, se ha concretizado, en el sagrado espacio de la grafía literaria. Magnifica coordinación sutura innegable de la sabiduría de la tradición, como dictamen de la experiencia humana-hermana. No hay otra misión que venimos cumplir en este mundo terráqueo, venimos al mundo en ese sentido. Nacemos para inmiscuirnos en laberintos que nos ofrece el universo buscándonos de saber primero ¿Quiénes somos? y ¿hacia dónde vamos?
La vida habitada en el planeta con sus sorpresas, explicaciones, definiciones, su admiración por lo encontrado, su amplio desborde por lo conseguido que dan los triunfos y las caídas que ejecutan los sinceramientos. Muestrario de las almas humanas, no tienen rostros descubiertos ni colores estandarizados, solo es evidentes los perfiles que no poseen géneros adheridos a las culturas. ¿Qué colores poseen las almas humanas? ¿Los espíritus no tienen géneros hombre o mujer?
La naturaleza-naturan, madre paridora de todas las simientes
La naturaleza es madre, hembra y raíz de todas las simientes. La naturaleza es paridora sagrada cuya función de la tierra es dar los nacimientos, encima protegerla de alimentos a esos naceres. Eso es amor de una madre, eso es cariño inapagable ante lo nacido. Por eso el corazón del hijo a la madre. Por encima de religiones el andino ama a la tierra, la hace diariamente oraciones al sembrarla, es como hacer el amor al penetrar la semilla en cada acto, en cada acción.
Portadora de un gran corazón y pariente de la bondad. La madre tierra, reina del Sol, su varonil marido dueño de todas las robusteces, propietario de la energía luz de nuestro universo. Todo lo que tiene corazón se convierte en alimento que produce frutos. Evidencia absoluta y sincera porque es la vida. Hijo de un vientre fresco para renovar, aparición de la evolución y la vida, reproducción y alumbramiento de algo nuevo, no hay vuelta que darle a la novedad.
La naturaleza es hija de la luz, ella es alimento de las plantas, prodigio y magia, milagro digno en creación de vida. Ley del universo por los seres divinos que hablan aquí en sus silencios. ¿De qué se alimentan las plantas? ¿Cómo se dan sus prodigios milagrosos? ¿Ese proyecto no es permitido saber por los seres humanos? ¿Es exclusivo y privativo de los vegetales? Solo nos cuesta decir, el bien gracias, con tal reverencia, con toda la proximidad de la confesión.
La luz tiene exclusividades dictadas por agentes externos, parecidos a los dioses es decir, los divinos, los adorables que solo después muertos conocemos sus rostros. El imperio de su reinado tiene zonas permitidas y prohibiciones en su anchura. Estamos en zonas de reinos terrenales. Habitaciones de la convivencia humana y sus habitantes con sus ceremonias. Eso lo sabe la madre naturaleza, por lo tanto, ella es sagrada. Llena de dignidades en ritos de juramentos a los dioses del universo.
Rituales que carecen de conocimiento porque los tienen todos. Por eso, todas las culturas prehispánicas lo han sabido, dueñas del color y amor a la naturaleza. Los respetos fundados en los rituales a ella, y por añadidura a los dueños del universo, los seres casados con el cielo. La inmensidad no tiene fin y cobertura para decir aquí estamos y este es mi lugar.
Reverencias en “los pagos”, los tributos y respetos, honores, si quieren veneración, cultos a lo que somos que hemos sido y que vamos a seguir siendo naturaleza en fermento. Aspiración que hemos sido: naturaleza-naturan, sujetos expuestos a la evolución. Somos de todas partes y más seguro, del lugar de donde viene la luz. Hijos y hechuras, naturalmente hombres sagrados, porque somos naturaleza, su producto mejor y mayor, en los ámbitos terrenales.

La especie humana para eso existe bien definida su existencia e insistencia. Somos hijos de la naturaleza, producto de ella, la naturaleza y nuestro progenitor, padre sacrosanto, luz que cubre la inmensidad terrenal. Por eso lleno de permiso astral, revisemos nuestro cerebro, regalo neuronal capaz de visitar los cielos. Todos sus actos responden al homenaje a los seres divinos y sagrados. Su mejor obra, su creación perfecta de amplios designios.
Lecciones y enseñanza que proporciona la vida en diversos escenarios, su más grande legado aquí en la tierra. La vida porque cuando uno se van lo que más extraña seguir palpa la tierra. Tocando a la gente que uno ama, mirando a los más queremos. Eso nos dicen, en sueños, la gente que se ha ido. Los lloramos, los extrañamos y ellos hacen lo mismo en una locura sagrada.
Por supuesto, el personaje aquí está vivo, de hecho es un ser viviente. El hombre y su itinerario, con sus pobrezas, riquezas, alegrías y llantos. Todo su arsenal de emociones que logra disponer en su biografía. Se encuentra en su habla de pueblo, en el mejor decir para que sea entendido por hablantes universales. Rubrica generosa y comunicativa que convierte una hechicería que es la literatura de tradición oral.
Este es un libro necesario e importante, el texto que faltaba en nuestra bibliografía, cuyos personajes son los astros como Oshé (la Luna) tan necesaria en los destinos de los seres humanos. Los personajes planetarios y astrales qué duda caben. Una recopilación de tradición oral que seduce e invita al lector en la capacidad de imaginación como los objetivos de toda propuesta literaria.
La necesidad de definir los campos metodológicos y las categorías que estamos usando como un imperativo urgente y nos conduce a preguntarnos: ¿qué son los discursos transversales? ¿A qué llamamos transversalidad discusiva? ¿Existen discursos rituales amazónicos, en cuya textura, se muestran ritmos y dinámicas culturales que no se conoce su tiempo? ¿En los discursos Amazónicos existe una transversalidad discursiva? ¿Son los personajes puntuales como los curanderos o mereyás (poetas shipibos) amazónicos quiénes producen estos discursos transversales?
Primero veamos la etimología o sus lexemas: trans, quiere decir más allá de, mientras versada, es persona perita, experta en algo. Ahora, el espacio conceptual de la categoría transversalidad discursiva, es un proceso de pasar contenidos de la tradición de una época hacia otra, de una cultura hacia otra, de un horizonte discursivo hacia otro, sobre todo, algún origen étnico que es el pilar de la identidad cultural amazónica.
Este trabajo del docente Daniel Conche Zuta, reiteramos, hacen años y décadas que venimos escuchando estas historias. Nos decía que lo hizo tanto en su familia como de los sujetos indígenas en los territorios amazónicos. Por eso, la esencia es la oralidad viejo resorte mítico que persigue las equivalencias y las medidas de tiempos, de épocas, de momentos en que dieron tales discursos. Por supuesto, esto la acción de tener la historias como si hubieran contado ayer, hoy y siempre.
Mientras tanto definimos la palabra discurso, pero con los acercamientos conceptuales que da la Semiótica del discurso (La Fontanille: 2002), quien considera al discurso como conjunto de frases. El discurso definido como conjunto de propuestas organizadas y el discurso concebido como producto de una enunciación. Por tal motivo, según el caso, el discurso se vincula con la lingüística, o con la lingüística enunciativa, o, en fin, con la retórica o la pragmática.
Pero, en todos los casos, la idea subyacente podría resumirse así: el discurso es un conjunto en el que la significación no resulta de la sola adición o combinación de la significación de sus partes. Por último el discurso es, pues, una instancia del análisis donde la producción, es decir, la enunciación no podría ser disociada de su producto, el enun ciado.
La transversalidad discursiva traslada, en su transducción contenidos, significados, valores y mensajes de civilizaciones anteriores o presentes hasta nuestros días, sobre todo, esto se encuentra latente en los (mitos, leyendas, relatos, discursos e historias amazónicas) y en la narración mítica donde está involucrado, de todas maneras el rito.
Estamos en la construcción de esta categoría, creemos que es la más pertinente y se afina mejor para los objetivos de cualquier investigación. Esto se adapta mejor en la narración mítica, eso es indudable, un personaje (Mereyá) hace alusiones apropósito a sus entidades míticas en su discurso.
Somos conscientes que el tiempo lingüístico verbaliza una cultura, la actualiza, la recrea y la regenera, sobre todo, pone el pasado al servicio del presente. Por eso, su utilización de esta categoría, nos servirá de puente para entender mejor la estructura y funcionamiento de su discurso mítico de tradición oral, y cómo se configura allí, un espacio textual de muchas lecturas.
En realidad, no tenemos precisión ni tenemos certeza que en tal o cual discurso mítico, en especial en su enunciación, aborda referentes de sus “anteriores-mayores”, y no contamos con la época o el tiempo en que han pertenecido esos personajes o los acontecimientos pasados que hacen alusión. De igual manera, en un discurso de tradición oral no hay una época señalada, o un horizonte temprano, intermedio o tardío, de donde haya emergido ese discurso. En este mismo sentido esos alientos discursivos míticos más responden a reelaboraciones -que la tradición suele llenar de atmósfera lingüística- y que a los hechos y las acciones se puede llegar a determinado ciclo histórico.
Por lo tanto, llamamos discursos transversales a aquellas voces salidas en tiempos distintos y con eventos distantes, sobre todo que, han llegado hasta nuestros días con fragmentos de sus códigos de origen o en código comercial como el castellano, el idioma puente, de trasferencia. Cuya textura, en especial en la narración tradición oral mítica, son portadores de fábulas y tramas de los ritmos y dinámicas sociales que han acontecido en nuestras culturas amazónicas.
Aunque la tradición siempre ha tenido y va a tener un soporte en los signos lingüísticos. En el caso de los importancia para esta comunidad cultural. Es cierto, vivimos y habitamos dentro de mundos y atmósferas lingüísticas, cuyas jerarquizaciones y normativas le han costado al hombre, durante miles de años, esfuerzos y luchas para imponer sus códigos, sobre todo, en la conquista de un pueblo hacia otro pueblo. Pero lo más resaltante es el continuo mérito de perfeccionar el aparto lingüístico de interacción para vincular más al hombre dentro de su comunidad lingüística y cultural.
Creemos que esta es una herramienta metodológica adecuada que va a ser utilizada en el corpus que hemos que hemos elegido. En discursos orales hay muchas alusiones a referentes culturales, a ciertas identidades míticas, cuyos códigos de origen que están inmersos en la reunión elegida. Por eso no podemos separar el lenguaje de la tradición, pues la tradición vive su efervescencia en las concavidades del lenguaje.
En muchos casos nos servimos del lenguaje y de nuestro código que manejamos (código de transferencia cultural) enunciar ¿quiénes somos? Y de ¿dónde venimos? La transversalidad discursiva configura espacios de resistencia cultural y propicia los escenarios textuales de gran importancia para la penetración, entendimiento y comprensión de las culturas amazónica. Por último son discursos transversales porque han traspasado el tiempo, las épocas, lenguas y otros desastres lingüísticos llevados a cabo en quinientos años de permanencia occidental.
Efectivamente, los años son madre de la experiencia, imponen procesos de evaluación académica rigurosa, normativas que revitalizan los entusiasmos y nos dan pautas necesarias para ir en busca del horizonte ansiado. Esto lo sabe el docente Daniel Conche Zuta con más cuarenta años en su oficio de cursos vitales que tienen que ver con el lenguaje.
Así como la luz tiene su proceso de maduración, de igual manera las ideas y teorías siguen ese destino. Entonces, llegó el momento de alcanzar la propuesta. Es cierto que, los Estudios Literarios son constantes, giran y dan virajes inesperados sobre la base de nuevas investigaciones. Eso no lo dudamos, pero existen coordenadas teóricas necesarias que salen después de demoler las propias categorías, teorías (en este caso occidentales) cuyo anclaje cultural es extraño a la realidad discursiva que nos ofrecen discursos de tradición oral amazónica.
Este libro nace producto de diálogos con diferentes sujetos que ha hecho durante años el docente Daniel Conche Zuta, en conversaciones y recorriendo la amazonia que se extendían, tanto en tanto en su lugar de origen como fuera de ella. Muchos rostros, muchos nombres vienen a la memoria de hoy, amigos y ex alumnos, quienes han contribuido con sus juicios, por lo que se debatía en clases y por lo que había que hacer en el curso pertinente.
El gran autor ha sido el tiempo, -nos dice- demoledor implacable de teorías, de conceptos que, es cierto, en su momento nos sedujeron, hoy son una correa floja cuando queremos ajustar y aplicar a los discursos de tradición oral que nos ofrecen las diversas regiones de nuestro Perú, concluye. Efectivamente, los años son madre de la experiencia, imponen procesos de evaluación académica rigurosa, normativas que revitalizan los entusiasmos y nos dan pautas necesarias para ir en busca del horizonte ansiado.
Conclusiones:
Es cierto, todo diálogo que está en el blanco y negro de la escritura llamamos intertextual, textos habitan y existen en formato de libro. Contienen la grafía de alfabeto occidental. Lo reconocemos, no lo negamos, (Ong: 2004), referente obligado para tenerlo en cuenta, también porque no decirlo, con lo cual se refiere (García Bedoya: 2019), quién apela a una hermenéutica literaria Latinoamericana y peruana, se circunscribe en una interpretación cercana a las culturas andinas y amazónicas.
Entonces, ¿qué es la intertextualidad mítica? Indudablemente, viene hacer el diálogo cultural de los sujetos representativos, personajes de historias llevados a cabo en la narración o en discursos. Por supuesto que, en un acontecimiento que no se ha vuelto a repetir. Creíble o no creíble, pero sí histórico que transformó la vida y es parte de la atmósfera en el contexto cultural al que apelamos.
En consecuencia, así se originan los discursos que están en la tradición oral amazónica. Tienen este corte, estos pormenores narrativos, la razón de ser de la identidad del sujeto, cual su lugar y su origen. Por ejemplo, tenemos la mitología expuesto corpus de tradición oral. Ritos y tradiciones donde hay presencia cultural, sobre todo, tratan de poner orden en la naturaleza. Los personajes tienen su designio, su destino como animados e inanimados. ¿Raíz de la interpretación mítica?
Se procede en el análisis, la interpretación como un discurso literario occidental: cuento, leyenda, mito, discurso o una novela literaria con referencia a la temática amazónica, tiene que poseer igualdad. En la interpretación se revisa los enunciados explícitos, lo que nos dice literalmente el discurso: fiel al enunciado, tal como dice la grafía en su enunciación. En su clásica secuencia forma de entender el texto.
En seguida tenemos los enunciados implícitos, es decir, lo que no nos dice pero nos quiere decir. Gran parte de la interpretación de los discursos orales amazónicos tienen que ver con ya dicho expresamente. Muchas veces no lo dijeron abiertamente, pero lo han dicho hasta pronunciar algo que está más allá de lo han querido decir. Pueden recaer en metáforas o en imágenes, para esto las culturas han representado en sus figuras geométricas o imágenes de asombro.

¿Cuál es el filtro necesario considerando, ahora, las grafías amazónicas prehispánicas que pugnan en la intertextualidad mítica contenidos y mensajes? Hay varias exposiciones de estos casos (Arrieta: 2024) y aquí se agrega la parte mítica que ha venido rodando de generación en generación, hasta nuestros días, un caso elocuente a pesar que el manuscrito y traducido del encuentra un mito fundacionales, hay una intertextualidad mítica con el mito.
Haciendo un balance en los textos de tradición oral prehispánicos y actuales que se configuran, en estos discursos, gran parte de lo que somos los peruanos. Están las claves para buscar un horizonte posible, las salidas a los problemas que nos tocan vivir, porque la experiencia humana se repite siempre como los ciclos del tiempo, la noche y el día que, marcan la existencia humana.
Creemos que, cuando una lengua asciende a una gramática y trasciende con su vocabulario ya están las plataformas hechas para su salvación. De este modo, la existencia de una normativa lingüística hizo posible su camino de evolución hasta nuestros días, sobre todo, de las grafías y el alfabeto occidental convirtiéndose en escritura más universal en el planeta.
Muy lamentable, los pueblos indoamericanos corrieron un destino de involución, sus signos entraron en clandestinidad debido a su incomprensión por parte de los visitantes. Tan esencial sus gramáticas, tardíamente, de algunos idiomas indígenas se despertaron. Las lenguas indígenas sería un descubrimiento lingüístico que tanta falta nos hace porque allí los conocimientos e informaciones.
Referentes biográficos
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- ………….. (2025) Poéticas regionales. Norteñas, Amazónicas y del Sur del país. Lima: Fondo Editorial Cultura Peruana.
- ———— (2008) El jardín de los encantos. Habla el gran Sinonés. Lima: Fondo de Cultura Peruana. Novela.
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- Burns, G. W. (2011) Decodificación de los Quipus. Lima: Editorial, Banco Central de Reserva.
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- ————– (2025) La túnica de Jaguar. Poesía amazónica. Lima: Edición UNFV.
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- Gallar J. M ——————- (1989) El mundo mágico aguarunas. Ediciones: CAAAP.
- Godenzzi, Juan Carlos. Godenzzi, 1999: Tradición oral andina y amazónica. Pautas metodológicas. Cusco: CBC.
- Fontanille, Jacques (2001) Semiótica del discurso. Universidad de Lima. Fondo Editorial. Lima – Perú.
- Jordana Laguna, J. L……. (1974) Mitos e historias aguarunas y huambisas de la Selva del Alto Marañón. Lima, Retablo de papel.
- Nebrija, A. (1492) Gramática de la lengua castellana. Salamanca [Elio] Antonio de Nebrija. Introducción y notas [de] Miguel Ángel Esparza & Ramón Sarmiento
- León-Barandiarán, A. (1938) Mitos, leyendas y tradiciones lanbayekanas. Contribución al folklore peruano. Lima: Ediciones de Autor.
- Taylor, G. (2003). Huarochirí. Ritos y tradiciones. Lima, Lluvia Editores, Instituto Francés de Estudios Andinos.
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Dimas Arrieta Espinoza