La luz de Cadaqués.

¿Qué pasaría si dos genios de distintas épocas, se encontraran en un mismo año? Con esta premisa, el director David Pujol que tiene unos maravillosos documentales sobre el genio Dalí y sobre Ferran Adrià y su restaurante El Bullí.

Mezclando a estos dos genios, David Pujol crea un fabula plena de luz de esperanza donde se mezcla arte, cultura y cocina en Esperando a Dalí.

Estamos en el año 1974. En Barcelona hay disturbios de jóvenes que quieren cambiar la situación de aquellos años grises en esa España donde el franquismo daba sus últimos coletazos.

Uno de estos jóvenes es Alberto (Pol López), hermano del segundo chef de un restaurante de alta cocina de la ciudad, donde se reúnen políticos y miembros de la cultura barcelonesa y catalana de la época. Este segundo chef es Fernando (Iván Massagué), cuyo jefe le dice que tiene tanto talento que debe montar su propio restaurante.

Una noche Alberto llega a casa, acompañado por dos compañeros de lucha, herido por las palizas que ha recibido de los grises de la época. En esa pequeña asamblea en casa de los hermanos, deciden huir camino de Francia, haciendo escala en Cadaqués, donde conocen a Jules (José García), un excéntrico dueño de un restaurante (El Surreal), obsesionado con que Salvador Dalí visite su restaurante para conocer su cocina.

Gracias a Lola (Clara Ponsot) hija de Jules, los dos jóvenes son contratados en “El Surreal”, para que se incorporen a la cocina del restaurante.

Jules descubre pronto que el talento de Fernando, puede servirle para que por fin Salvador Dalí sea cliente de su restaurante, pero no todo es tan fácil, ya que se encuentran con la barrera de la mujer de Dalí, Gala (Vicky Peña).

Cadaqués es un personaje más del film, que acoge a los jóvenes hippys de aquellos años 70, que decían no a la guerra, que proclaman libertad, sexo libre y una serie de reivindicaciones típicas de aquella década, que se enfrentaban a la Guardia Civil, corrupta, encabezada por el Teniente Garrido (Paco Tous), que cuando le interesa mira hacía otro lado por un módico fajo de billetes de mil pesetas.

Esperando a Dalí es un film lleno de luz, en el mensaje que lanza, lleno también de esperanza y de ilusión. Un film que nos enseña que si trabajas con tesón, puedes llegar a realizar todos tus sueños, donde la sombra del gran Ferran Adrià y su El Bulli es alargada, pero aún es mucho más alargada la gran sombra del genio Salvador Dalí.

No os la perdáis.

Valoración:

Puntuación: 4.5 de 5.

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Jordi Izquierdo Berbel

Jordi Izquierdo Berbel

Almacenero en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y crítico de cine.

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